El Armónico 6 por Tito Maciá y Miguel García Ferrández.

  El armónico seis está ligado al simbolismo del seis o del hexágono. Su figura geométrica contiene la estrella de David, el emblema de Israel, que es la unión de dos triángulos interpuestos y representa la unificación de la naturaleza divina con la humana.


  Para la tradición hebrea, el número seis es el número de la perfección, pues el mundo fue creado en el sexto día.

- En la India simboliza la penetración de la "yoni" por el "linga", el equilibrio del agua y el fuego, representando la tendencia expansiva de la manifestación. En la tradición china el seis es el número del cielo y tiene relación con el hexagrama, que simbólicamente es un carro tirado por seis dragones, que representan a los seis cuerpos errantes, Saturno, Júpiter, Marte, Venus, Mercurio y Luna.




  El armónico seis tiene una resonancia que lo asocia al simbolismo del planeta Mercurio, pues ambos tienen que ver con la comunicación por medio de las palabras, el amor entre amigos y camaradas, el intelecto y, además ambos encarnan la variabilidad del pensamiento y la versatilidad de las palabras.


  En simbología, Mercurio representa fundamentalmente la dualidad. Mercurio retiene significados del Sol (símbolo de la Unidad) y de la Luna (la multiplicidad), los aúna y forma una nueva expresión particular. Mercurio comunica, conecta y asocia la mente consciente (el Sol), con el inconsciente (la Luna), por ello representa el pensamiento y la comunicación.

  Si trasladamos la interpretación de Mercurio a la conciencia humana, se corresponde por analogía, con el nivel de conciencia que permite matizar, contar medir, pesar y tomar notas de cualquier tipo. Se relaciona con el intelecto, el entendimiento, la argumentación y todo aquello que posibilita la comunicación. Mercurio es asimilable a la lógica, el ingenio y las habilidades manuales de todo tipo, desde los escritos hasta la fabricación o uso de toda clase de utensilios. Se relaciona, pues, con los escritos, las cartas, los mensajes, la correspondencia, las mercancías etc.

  Mercurio, como el armónico 6, en cada uno de nosotros, se muestra en plena actividad en las acciones de expresar (como esto que está sucediendo ahora), manifestar verbalmente o por escrito, decir, hablar, formular, exponer y opinar. La actividad mercurial se percibe en los demás como astucias, sagacidades, estratagemas, tretas, ardides, artimañas y puede asociarse con "saber nadar y guardar la ropa", " saber latín", ser ladino, fino, pillo, pícaro, etc.

  En el terreno de las acciones o de los acontecimientos se relaciona con todo aquello que conlleve intercambio y movimiento, todo tipo de comunicados o divulgaciones. También tiene que ver con los viajes cortos y los desplazamientos.

  El armónico 6 está compuesto por ritmos de sextiles y se relaciona por ello con los incrementos de actividad mental, los intercambios con los demás, el movimiento tendente a la acción, las compensaciones de las carencias, las percepciones de las oportunidades, las inducciones de la mente que mueven a idear, disponer de planes o medios para establecer proyectos. Sobre el gráfico de Ponsoda, se muestra como una secuencia que nace en un acuerdo (conjunción), sigue con compromisos (sextil), ayudas (trígono), antagonismos (oposición), continúa con privilegios (2º trigono), culmina en intentos ( 2º sextil ) y se cierra de nuevo con la unión. Es un proceso libre de inconvenientes, pero sujeto a la relación con los demás. Por ser el producto del 2 por 3 puede interpretarse como fluir en pareja, como el baile de salon.

  El armónico 6 se asocia con la sexta Casa y con el signo zodiacal de Virgo. Esta Casa representa la esfera de la vida donde se originan motivos para ejecutar movimientos (mutable); se concretan situaciones y se padece pérdida de libertad a causa de las obligaciones o de las enfermedades, imposiciones del entorno que ocasionan empleo de actividad física o mental, y hacen entregar energía a cambio de algo: dinero, confort, servicio, reconocimiento, etc. Aquí se refleja lo que una persona puede dar de sí, o lo que está dispuesta a intercambiar, indicándonos la cantidad y calidad del aporte personal hacia lo colectivo y lo que se espera recibir. Muestra aquello en lo que el nativo se siente exigido, y que acepta a pesar de limitarle su libertad: aquello en lo que tienen más fuerza los dictados de su conciencia colectiva y los preceptos establecidos, que su voluntad. Este sector nos habla de las obligaciones que le incumben, del oficio que mejor desempeña, de la función personal que asume con preferencia, de lo que debe correr a su cuidado y de lo cual se responsabiliza; aquello para lo que está suficientemente dotado y que puede desempeñar, así como su actitud psicológica hacia las cuestiones de tipo laboral. También se refiere esta parcela al cuidado corporal y a la salud: cómo cuida el sujeto de ambos y su propensión a determinadas dolencias físicas o psíquicas, que pueden suponerle una atadura, una atención.

  En su secuencia por las Casas, parte del Ascendente, se desliza por la casa III, que es una zona de origen mental donde se encuentra el instinto razonador, la capacidad de orientarse y la disposición para relacionarse con los de su misma especie o con aquellos que son afines a su idea o hablan el mismo lenguaje; a continuación pasa por la Casa V de características creativas, de donde emana la facultad natural de la voluntad para manifestar la creatividad; luego atraviesa la Casa VII, de carácter asociativo y competitivo, fuente de estímulo hacia la participación y la relación con los demás; después por la Casa IX, que es una zona de experiencias, donde se manifiesta la conformación intelectual de cada individuo, la mente superior y la capacidad de abstracción y de comprensión; y por último llega a la Casa XI que es el ámbito de las lecciones volitivas libres, tendentes a la consecución de las aspiraciones personales así como el plano de las relaciones voluntarias y de las experiencias.

  El armónico seis, como veíamos, se relaciona con una secuencia de sextiles. Implica pensamientos o propósitos de hacer cosas, induce a idear, trazar, disponer de planes o medios para ejecutar una acción o una obra. El trígono, que también participa en este armónico, expresa sucesos en los que se presta o se recibe la cooperación especial de otros, poniendo los medios necesarios para el logro de alguna cosa; y la oposición señala dependencias de terceras personas y consumo de energía. En síntesis, expresa alto aprovechamiento de las situaciones, ideas o cosas, en colaboración con los demás, muy similar al significado del mundo del servicio o del trabajo.

  El armónico seis se expresa generalmente de manera mental, se relaciona con la capacidad de la mente para proyectar ideas, señala intenciones de comunicar. Por ello facilita la integración de la dualidad, ya que en el pensamiento se actúa de manera dual; por un lado se deja llegar una imagen ideal y por otro se realiza un análisis, es como si nos contáramos algo a nosotros mismos antes de expresarlo ante los demás. Es el elemento clave del intercambio entre dos, la manera de compensar la carencia y desarrollar lo que originalmente era de orden simbólico. Este armónico permite la diferenciación entre dos y la toma de conciencia de lo que hasta un momento determinado pertenecía al mundo de las abstracciones. También expresa, por su implicación con el mundo externo, la percepción de las oportunidades.

Palabras clave: proyectar, comunicar, integrar la dualidad, intercambio entre dos, compensar la carencia, diferenciación entre dos, percepción de las oportunidades.

  El armónico seis se relaciona con el tres, y especialmente con el cinco y con el siete. Representa el proceso intermedio creativo, entre el armónico siete y la elaboración o la gracia creativa del armónico cinco; están unidos por una relación de tipo mental: si en el siete aparecen las ideas por inspiración, en el seis se produce la reestructuración mental de la idea, la creación del proyecto y la necesidad de poder comunicarla a los demás, mientras que el cinco es la elaboración del mismo. Esta combinación señala pues los pensamientos o ideas creativos que necesitan de la colaboración de otros para poder ser experimentados.

  Por ello las personas que tengan en su tema natal, destacada, una flor de seis pétalos, que destaque sobre los demás, será una persona eminentemente de nuevos mensajes, de movimiento y comunicación.

Temas de Estudio

Steven Spileberg


  En el gráfico de abajo también se puede apreciar una gran flor armónica de seis pétalos. Se trata del tema natal de Spielberg, un "mensajero celeste" que en su obra llega a comunicar a los seres del cielo con los la tierra.






   Enzo Ferrari.


  En este tema también se observa claramente como destaca las flor de seis pétalos, identificando a un personaje del armónico seis.

  Es corredor automovilista y también es constructor de automóviles deportivos y de carreras italiano.

 Su capacidad de dialogo le llevó a un acuerdo con el grupo Fíat, pero manteniendo su capacidad de decisión en los temas deportivos.




  Maradona a su manera, por su velocidad y locuacidad y, Lionel Jospin por su nuevo mensaje y ágil dialéctica, son dignos representantes de este armónico 6.






© Tito Maciá y Miguel García Ferrández.

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