Perspectiva Budista de la Luna: empatía y compasión

   Desde una perspectiva budista la Luna y el Sol ejercen las influencias astrológicas más poderosas sobre un individuo. Esto se debe a que el primero es el objeto más cercano a la Tierra, mientra que el segundo es el cuerpo más grande y central de nuestro sistema. La Luna representa las emociones suaves: "empatía, compasión y receptividad", así como la sensibilidad emocional al entorno inmediato como las relaciones con las mujeres. Para una mujer, la Luna es su imagen. La Luna influye en las relaciones con la madre, las hermanas, los parientes femeninos y las mujeres en general. En realidad en estos aspectos anteriormente mencionados la visión budista de la Luna, no se diferencia de su visión occidental tradicional. Aunque en principio la Luna se relaciona con lo femenino, su expresión no se limita a esta género, ya que tiene una poderosa influencia sobre los hombres de naturaleza compasiva.

Mantra de la Compasión.
   Para los budistas, la Luna faculta las prácticas de meditación que se centran en la compasión. Tan importantes en nuestra práctica. La compasión entendida como el deseo de que los demás no sufran. Tan importante en la línea Mahayana. Si la Luna tiene una buena posición en la carta, la persona puede expresar tanto sensibilidad como compasión. Una Luna tensa sin embargo y al contrario de lo que se pudiera pensar en la astrología occidental es benéfica para el desarrollo de la empatía y de la apertura del corazón. Esto se debe a que desde la perspectiva budista, la compasión no suele tener bases empáticas sólidas si no se tiene cierta experiencia y aceptación del propio sufrimiento.

Avalokiteshvara, el Buda de la Compasión.


    Una persona con motivaciones espirituales necesita compasión amorosa y sabiduría para ser una entidad espiritual efectiva. A éstas se les considera las dos piernas que nos llevan a a la Iluminación. A menudo la sabiduría nos viene de experiencias relacionadas con el sufrimiento, que es un gran motivador. Para hacer efectiva la compasión, uno reconoce la igualdad de sí mismo con los demás. Todos deseamos ser felices y no sufrir, y nadie difiere a este respecto. Cuando queda claro este punto, hacemos despertar la compasión empática y el altruismo en nosotros.

     A continuación os dejo un vídeo del programa Redes de Televisión Española, donde se habla del budismo y de la compasión.


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