Visión budista de Marte en la casa segunda.

   Marte en la casa segunda estimula la determinación de trabajar en el mundo material y da al individuo la posibilidad de disfrutar de la realización de labores en el plano físico. La filosofía del karma yoga, que es el servicio a los demás, realza esta colocación de Marte. La habilidad para manejar las posesiones y propiedades es atributo de esta ubicación de Marte.

    Una actitud negativa imprime agresividad y violencia al logro de metas importantes. Pareciera que lo relevante es terminar un trabajo lo antes posible, lo que elimina la capacidad reflexiva y provoca el surgimiento de obstáculos. Un individuo espiritual, en cambio, cuenta con un entusiasmo dinámico para manejar posesiones y propiedades. La perfección del entusiasmo aparece en un nivel material con la bendición de Marte en la casa segunda. Esta perfección se define como un jovial interés hacia una dirección positiva, que se traduce en la manifestación efectiva de las necesidades materiales.