Visión budista de Marte en la cuarta casa.

    Marte en la cuarta casa estimula el gusto por el ambiente hogareño y organizado. El individuo con Marte en la casa IV siente un vínculo especial con los miembros de su familia que demuestren ética laboral. El efecto de Marte genera la motivación. Cuando la persona con esta ubicación de Marte madura, busca en forma natural mantener su casa en orden, porque cuando está desordenada siente frustración y enojo.

    El efecto de Marte en la cuarta casa crea una sólida determinación de la voluntad desde las raíces más profundas del ser individual. Este poder se obtiene de la seguridad entorno a la capacidad personal. En lo espiritual, si un instructor vive de acuerdo con las ideas que expresa, se vuelve un ejemplo para otros, por lo que sus estudiantes se sentirán inspirados en él.

    Una actitud deficiente puede albergar tendencias agresivas. Un individuo así lanzará a otros fuera de su camino, pues su principal objetivo es ver realizada sus metas. La arrogancia y el orgullo obstaculizan la consecuencia del éxito.

     La actitud espiritual desarrolla facultades en esta colocación de Marte, brinda los recursos fundamentales para completar una labor. Si la actitud es compasiva, requisito básico para la práctica espiritual, el individuo manejará adecuadamente los poderes que otorga Marte.