Visión budista de Neptuno la segunda casa.

   Neptuno en la segunda casa relega lo material a un segundo plano. Las personas con estas características desarrollan una fuerte base material, pero otorgan poca importancia a aspectos filosóficos y espirituales. La imaginación desempeña un papel fundamental en torno a lo material. El lado físico de la vida se expande con visión e idealismo. En esta casa, Neptuno provee la habilidad de comprender el lado espiritual de los objetos rituales.

  En esta colocación de Neptuno, una conducta imprudente se manifiesta como dispersión del comportamiento y falta de pericia en la toma de decisiones en lo relativo al dinero y las propiedades, lo que puede derivar en el descuido total de las posesiones y el patrimonio. Al individuo le resulta cómodo recluirse sin preocuparse de cómo se ganará la vida.

   Un acercamiento más sensato hacia la vida incluye motivaciones espirituales. Esta colocación de Neptuno es excelente cuando se tiene interés por los objetos religiosos. Neptuno denota aquí aprecio por el significado de los rituales y los símbolos. Si la persona posee una conciencia aguda, podría desarrollar al máximo su percepción. Se le escapan pocos detalles e intuye con facilidad si algo no está equilibrado.



   Esta colocación otorga sensibilidad hacia lugares físicos. El individuo es capaz de sentir las emanaciones benéficas o dañinas de templos y edificios. Esta ubicación también indica capacidad artística. La inclinación imaginativa de este planeta ayuda al individuo a ver las cosas desde otra perspectiva.

     

    

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