Visión budista de los aspectos entre Venus y Saturno.

Conjunción:
    La sensualidad y los sentimientos conservadores se combinan. Saturno estructura las cosas en su afán por tener seguridad y ser confiable. El amor y el afecto de Venus son prácticos. Las relaciones del individuo tienden a ser muy sólidas y duraderas. Una relación efímera puede resultarle insatisfactoria. Prefiere que haya estructura en las relaciones. Su pareja tiene que ser confiable.

  La influencia negativa hace que se aferre a una relación. Tal respuesta emocional se origina en la inseguridad. Si dicha actitud está muy arraigada, puede ocasionar problemas relacionados con lo que la persona espera de su pareja o amigos.

   La expresión positiva se traduce en la valoración artística debido al realismo que Saturno exige al mundo sensorial. El individuo aprecia los proyectos artísticos a largo plazo y las piezas de gran belleza. Sus expectativas sobre el amor y las relaciones son razonables. Se da un crecimiento gradual en la relación, y una vez que se establece la calidez, esta relación puede durar de por vida.



Cuadratura:
    La sensualidad y la estructura conservadora forman un aspecto tenso que se manifiesta de dos maneras. Si el individuo es introvertido, puede tener sentimientos de inseguridad respecto del amor y el afecto. Esto se extiende a cualquier actividad placentera. La persona se siente incómoda con la sexualidad y se retira de la actividad. Las relaciones tienden a desarrollarse con lentitud. Una vez que se establece, la relación experimenta un férreo apego por el miedo a perderla. La persona puede incluso dejar de expresar afecto por no querer sentirse vulnerable.

   El individuo extrovertido presenta una expresión más demandante. Puede ser coqueto y gustarle que lo vean con los demás. Si profundiza en su motivación, podría darse cuenta del sentimiento de inseguridad que subyace en todas sus acciones. Esta inseguridad lo lleva a coquetear para generar la sensación de ser alguien muy querido. Una vez que se establece una relación, este aspecto exige estabilidad. Las expectativas son muy altas y la persona extrovertida expresa su disgusto con avidez. Tanto el introvertido como el extrovertido responden al sentimiento básico de inseguridad.

   Lo que hay que comprender cuando Saturno cuadra a Venus es la diferencia entre los sentimientos de calidez y la sensación de inseguridad. Éstos no necesitan mezclarse. La confusión radica en proyectar la inseguridad personal sobre otro. Si los sentimientos personales pueden limitarse al terreno individual, existe la capacidad para evitar la confusión. El lado positivo de este aspecto hace práctico al individuo en el amor y las relaciones. Cualquier aspecto de Saturno contiene una gran sabiduría y necesita de la capacidad reflexiva como cimiento para construir una naturaleza atenta.


Oposición:
    La sensualidad y el deseo de control están en oposición. El péndulo se mece entre la armonía sensual y el conservadurismo. Este aspecto afecta a la expresión de apego. El motivo general de los problemas en las relaciones es el miedo y la crítica. El individuo tiene la necesidad de seguridad dentro de una relación amorosa. El peor defecto de esta oposición hace que la persona se vuelva controladora o manipuladora a causa del temor. En ambos casos, el detonante es el miedo.

   La influencia positiva brinda estabilidad confiable en las relaciones con base en la actitud realista hacia el amor y el apego. Saturno otorga sabiduría, y aquí, sabiduría del corazón para equilibrar los sentimientos de seguridad personal y el derecho del ser amado a expresarse.


Sextil y Trígono
    En armonía Saturno y Venus producen estabilidad en la vida y el amor. La sabiduría de Saturno beneficia al afecto de Venus. La actividad sensorial se llena de sabiduría práctica.


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